Islas Medas

Nombre de la ZEPIM: Islas Medas

País: España, Comunidad Autónoma de Cataluña, Provincia de Gerona

Superficie: 511 Has

Año de declaración: 2001

Razones por las que merece su declaración como ZEPIM: Presencia de las siguientes especies incluidas en el anexo II y III del Protocolo sobre las Zonas Especialmente Protegidas y la Diversidad Biológica en el Mediterráneo:

- Alga rodófita: liquen marino (Lithophyllum lichenoides)

- Plantas marinas: Posidonia oceanica

- Invertebrados: falso coral negro (Gerardia savaglia), dátil de mar (Lithophaga lithophaga), nacra (Pinna nobilis) y coral rojo (Corallium rubrum)

- Aves: comorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), paiño europeo (Hydrobates pelagicus)

- Peces: mero (Epinephelus marginatus)

- Mamíferos marinos: delfín mular (Tursiops truncatus, presencia habitual), y muy ocasionalmente del tiburón ballena (Cetorhinus maximus)

Otras figuras de protección: Parque Natural Marino

Descripción: Las islas Medas (Illes Medes en catalán) son un archipiélago situado en el mar Mediterráneo formado por unas siete islas y algunos islotes frente a la costa de Cataluña. Tienen una superficie aproximada de 21,5 Has y están situadas a 1 milla escasa de l´Estartit. Las islas forman parte de la misma estructura geográfica que el macizo del Montgrí situado a escasa distancia de las mismas.

La vegetación y especialmente la fauna terrestre son dignas de estudio, pero lo que determina el valor excepcional de las Medas en el Mediterráneo es su medio marino motivo por el cual fue declarada ZEPIM. La proximidad de la costa y de la desembocadura del río Ter, la influencia de los vientos y corrientes del norte, que favorecen la entrada de agua del fondo a la vez que enriquecen con aportaciones orgánicas, las distintas profundidades de su fondo y su diversa composición, arenosa o rocosa y su formación kárstica con grandes cuevas y túneles, explica la citada variedad de ambientes y especies que se encuentran en ellas.

Las islas Medas están formadas por siete islotes:

1. La Meda Gran, es la isla más grande con una extensión de 19 hectáreas, y unos 76 metros de altura. Los lugares más emblemáticos son, el Embarcador del Francés, el Racó de la Cotera, la Cueva del Demonio, la Pota del Llop, la Cueva del Santo, la Punta de la Galera, la Vaca, el Túnel del Mal Pas, el Sastre, Cal Gobernador, la Cueva de la Reina, el Racó de l’Infern, el Monóculo del Moro y el Cementerio.
2. La Meda Petita se encuentra al sur-este de la Meda Gran, con unas dimensiones de 2.29 hectáreas y 67 metros de altura. El estrecho que las separa es La Roca de l’Ermitá. En la parte norte está la bahía dels Caganers. Al lado de levante de la bahía está la Punta de la Ferral. Pasada una piedra sumergida de grandes dimensiones, La Llosa, se llega al sector del Portixol que forma un embarcadero natural.
3. El Carall Bernat tiene el origen en la provocativa forma fálica que presenta. Tiene aproximadamente unas 0.28 hectáreas y unos 70 metros de altura.
4. Els Tascons Grossos y los Petits suman unas 0,24 hectáreas, su nombre proviene por la forma de cuña que presentan.
5. El Medallot mide 0.06 hectáreas y sube hasta 25 metros. Su nombre significa un trozo de Meda o Meda pequeña.
6. Les Ferrenelles 0.04 hectáreas.

Actualmente gracias a la declaración de Parque Natural Marino y ZEPIM, el tesoro de este pequeño archipiélago que es sin duda la vida submarina, está protegido. Se pueden observar más de 1400 especies diferentes de organismos.

La vida vegetal está compuesta de Posidonia oceanica y lechuga de mar (Ulva lactuca). La fauna invertebrada como el caracol ermitaño, los tomates de mar, las esponjas o las estrellas rojas, forman parte de la superficie marina. Los peces nadan en gran abundancia; las especies más comunes son el mero (Epinephelus marginatus), el sargo (Diplodus Sargus), la dorada (Sparus aurata), la lubina (Dicentrarchus labrax) o el salmonete (Mullus surmuletus), entre otros.

El coral (Corallium rubrum), valorado por su intensidad cromática ha vuelto a rebrotar en el fondo marino de las islas, después de las desapariciones furtivas de colonias enteras.

Las duras condiciones ambientales (vientos, salinidad y poca agua) impiden que en las Islas Medas se desarrolle un estrato arbóreo denso. El hinojo marino (Chrithmum maritimum), la Daucus gingidium, las siemprevivas (Limonium minutum), la malva arbórea (Lavatera arborea), el cardo (Carduus tenuiflorus) y el salado (Atriplex halimus) constituyen la mayor parte de la vegetación que se concentra, básicamente, en la Meda Gran y, en menor medida, en la Meda Petita.

La presencia del ser humano en las Islas a lo largo de la historia justifica la existencia de especies exóticas en la Meda Gran: nopales (Opontia ficus-indica), parras (Vitis vinifera), algarrobos (Ceratonia siliqua), uñas de león (Carpobrotus edulis), etc.

Respecto a los alados, hay 146 especies de insectos y 60 de aves, la mayoría aves marinas. Destacan la gaviota argéntea (Larus cachinnans), con unas 8.000 parejas que crían desde marzo hasta mayo, el cormorán moñudo (Phalacrocorax carbo), el cormorán grande (Ph.aristotelis), la garceta común (Egretta garzetta), el martinete (Nycticorax nycticorax), la garza real (Ardea cinerea), etc.

Los primeros restos que encontramos corresponden a la cultura ibérica, durante el siglo V a C. Seguidamente los romanos utilizaron la Meda Grande como cementerio de la vecina ciudad de Ampurias.

Durante la edad media las islas fueron un punto clave para los corsarios y piratas que asaltaban el litoral ampurdanés. El rey de Cataluña y Aragón, Martín I el Humano decidió fortificar la Meda Gran para poder hacer frente a los asaltantes, construyendo una torre y una ermita, dedicada a San Miguel que fue asaltada y quemada en el año 1550 por los moros. Dos años más tarde las cortes decretaron la construcción de un faro.

En el reinado de Fernando el Católico, Carlos I y Felipe II fue un territorio totalmente libre en manos de los piratas. Los franceses también se instalaron en las islas hasta finalizada la guerra napoleónica en 1843.

En 1930 el faro que se construyo en 1866, fue sustituido por uno de rotativo y automático que actualmente funciona con energía solar.

La presión de visitantes resulta excesiva en algunas épocas del año. Su fondo submarino está protegido, aunque están permitidas las visitas y las actividades de buceo recreativo tanto con una embarcación propia, como a través de un gran número de centros de que dispone esta costa. La normativa de protección dictada por la Generalitat de Catalunya en 1983 y 1985, que fijaba una zona vedada de pesca alrededor de las islas, se ha visto ampliada por la Ley 19/1990 de la misma Generalitat sobre la conservación de la flora y fauna de su fondo marino. La aplicación de esta ley convierte a las islas Medes en el mayor parque natural marino de Cataluña y en uno de los más importantes de todo el Mediterráneo.

Enlaces:

http://www.marm.es/

http://mediambient.gencat.net/esp/el_medi/parcs_de_catalunya/medes/

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