Isla de Alboran y Fondos Marinos de su entorno

Isla de Alboran y Fondos Marinos de su entorno

Nombre de la ZEPIM: Isla de Alborán y Fondos Marinos de su entorno

País: España, Comunidad Autónoma de Andalucía, Almería

Superficie: 26.457 Has

Año de declaración: 2001

Razones por las que merece su declaración como ZEPIM: Presencia de las siguientes especies incluidas en el anexo II y III del Protocolo sobre las Zonas Especialmente Protegidas y la Diversidad Biológica en el Mediterráneo:

- Algas feófitas: Cystoseira amentacea C. spinosa y C. zosteroides

- Invertebrados: la esponja común (Hippospongia communis), la oreja de elefante (Spongia agaricina), la esponja de baño (Spongia officinalis), el coral rojo (Corrallium rubrum), el erizo de mar (Paracentrotus lividus), el bogavante (Homarus gammarus), el centollo (Maja squinado), la langosta (Palinurus elephas), la cigarra de mar (Scyllarides latus), el santiaguín (Scyllarus arctus), la pequeña cigarra (S. pygmaeus)

- Peces: el mero (Epinephelus marginatus), el marrajo común (Isurus oxyrhinchus), el tiburón cailón (Lamna nasus), la tintorera (Prionace glauca), la raya bramante (Raja alba), el angelote (Squatina squatina), la corvina (Sciaena umbra), el verrugato (Umbrina cirrosa), el atún (Thunnus thynnus) o el pez espada (Xiphias gladius)

Presencia de los siguientes endemismos: jaramago de Alborán (Diplotaxis siettiana), botoncillo de Alborán (Anacyclus alboranensis) y azuzón de Alborán (Senecio alboranicus).

Otras figuras de protección: Paraje Natural, Reserva Marina y ZEPA

Descripción: La Isla de Alborán se encuentra situada a caballo entre las costas de Melilla (norte de África) y las costas de Almería en la Península Ibérica. Tiene una extensión de 71.200 m² (642 metros de longitud y 265 metros de anchura máxima) y dista de la costa almeriense unas 40 millas náuticas y 30 millas de la costa africana. Además de la isla principal, al nordeste aparece la isla de Las Nubes, un pequeño islote rocoso separado de Alborán por el Canal de las Morenas.

Su orografía es plana en la porción emergida, que contrasta con la irregularidad de la parte sumergida bajo el agua. La costa se presenta en forma de acantilados con una altura máxima de 16 metros de altura en casi todo el perímetro de la isla, existiendo de forma puntual algunas playas de guijarros.

Desde el punto de vista geológico, la isla de Alborán tiene un origen volcánico, con litologías mayoritariamente representadas por andesitas aunque existen conglomerados, arenas sueltas y calizas traverníticas.

En cuanto al medio biológico terrestre puede señalarse que la insularidad, los fuerte vientos dominantes, la intensa influencia marina y la escasa superficie de la isla, unido a unos suelos pobres y poco desarrollados, dan lugar a un ambiente salino y xérico, hostil para el desarrollo de determinadas formas vitales, razón por la que no existe aquí vegetación arbórea ni grandes arbustos. Estos factores condicionan el desarrollo de una biocenosis especialmente resistente, a la vez que interesante, pues alberga diversas especies endémicas en estado relicto, algunas de ellas protegidas por la legislación europea y por los gobiernos español y andaluz.

El medio marino de la isla presenta un carácter fronterizo, situado entre las tres provincias de la región Atlántico-mediterránea, y antesala de dos cuencas oceánicas totalmente diferentes como son la Atlántica y la Mediterránea. Todo ello da como resultado una riqueza florística y faunística muy alta, con la presencia de especies endémicas mediterráneas y especies atlánticas que encuentran en la zona su límite de entrada al Mediterráneo.

La importancia de esta biodiversidad se manifiesta en la presencia de 4 hábitats incluidos en la Directiva Hábitats europea, así como 9 dentro del listado de hábitats específicos del Mediterráneo.

En relación a las especies de flora terrestre, debe señalarse que por las duras condiciones vitales, el número de especies es muy reducido. Las principales son: el jaramago de Alborán (Diplotaxis siettiana), el botoncillo de Alborán (Anacyclus alboranensis) y el azuzón de Alborán (Senecio alboranicus), todas ellas endémicas de la isla y en peligro de extinción. Otras especies significativas de la isla son: el tomillo marino (Frankenia corymbosa), el algazul (Mesembryanthemum nodifloru), Spergularia bocconei, Polycarpon tetraphyllum, el licio (Lycium europaeum) y Triplacne nitens, entre otras.

En cuanto a la flora marina, son importantes las poblaciones de algas pardas (muchas de ellas adaptadas a la influencia de las aguas atlánticas) como son Cystoseira amentacea, C. elegans, C. spinosa, C. zosteroides, C. usneoides, Desmarestia dresnayi, Laminaria ochroleuca, Phyllariopsis purpurascens, Sacchorhiza polyschides, Carpomitra costata, o algas como Naccaria wiggii, Platoma cyclocolpa, Kallymenia requieni, Peyssonnelia coriacea, P. squamaria, Sebdenia rodrigueziana, entre otras.

Entre las especies de fauna, existen numerosos táxones asociados a los distintos pisos característicos del dominio bentónico mediterráneo. Fruto de esta diversidad se desarrollan especies de interés para su explotación como son los invertebrados: la esponja común (Hippospongia communis), la oreja de elefante (Spongia agaricina), la esponja de baño (Spongia officinalis), el coral rojo (Corrallium rubrum), el erizo de mar (Paracentrotus lividus), el bogavante (Homarus gammarus), el centollo (Maja squinado), la langosta (Palinurus elephas), la cigarra de mar (Scyllarides latus), el santiaguín (Scyllarus arctus), la pequeña cigarra (S. pygmaeus) o los peces como el mero (Epinephelus marginatus), el marrajo común (Isurus oxyrhinchus), el tiburón cailón (Lamna nasus), la tintorera (Prionace glauca), la raya bramante (Raja alba), el angelote (Squatina squatina), la corvina (Sciaena umbra), el verrugato (Umbrina cirrosa), el atún (Thunnus thynnus) o el pez espada (Xiphias gladius).

Además del elevado interés ecológico que albergan, tanto su medio terrestre, como los fondos marinos de su entorno, juega un importante papel como lugar de acogida de aves migratorias.

La presencia humana en la zona se ha concentrado fundamentalmente en destacamentos militares por el papel estratégico que la isla posee en el mediterráneo. Los puntos de acceso al área son un pequeño puerto ubicado a levante de la isla, que sirve también como punto de refugio para pequeñas embarcaciones en caso de temporal. Existe también un pequeño embarcadero a poniente de la isla.

La actividad pesquera es muy significativa en la zona por el interés ecológico que presenta la isla y su entorno, por lo que la administración autonómica andaluza ha redactado un PORN para evitar el deterioro del medio natural y el obsoleto Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó una orden para establecer tres reservas en torno a Alborán: una marina, una de pesca y otra integral. Dentro de la primera se autoriza la pesca profesional en las modalidades de arrastre, cerco dirigido a la captura de pequeños pelágicos, palangre de fondo y de superficie y cualquier aparejo de anzuelo. Dentro de la segunda, y fuera de las zonas de reserva integral, se prohíbe todo tipo de actividad extractiva, excepto la pesca profesional con palangre de fondo y el cerco de pequeños pelágicos. En la tercera está prohibida, con carácter general, cualquier práctica extractiva, así como las actividades subacuáticas.

Curiosidades: debido a su gran valor estratégico, a mediados de los años sesenta del siglo XX se produjeron varios intentos de supuestos barcos de pesca soviéticos de establecer un asentamiento estable en Alborán, lo que motivó al ejército español a establecer en la isla un destacamento permanente de Infantería de Marina para el control y protección de la misma.

El nombre de Alborán procede del corsario tunecino Mustafá ben Yusuf el Magmuz ed Din (Al-Borany) que dio lugar al nombre isla de Al-Borany, por ser éste quien utilizó este islote como lugar de refugio y fondeadero para el asalto de navíos mercantes en aguas del Estrecho de Gibraltar, y como plataforma de lanzamiento de ataques contra las costas almerienses durante el imperio turco-otomano. Desde su privilegiada posición estratégica saqueó las naves cristianas, y protegió las suyas de las inclemencias del tiempo. Al-Borany significa en turco ‘tempestad’ o ‘tormenta’. También es el nombre de un plato tradicional de la cocina árabe, una lasaña de verduras llamada Al-Borania.

Enlaces:

http://www.marm.es/

http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/web/

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