Nombre ZEPIM: Cabo de Creus |
PaÃs: España, Comunidad Autónoma de Cataluña, Provincia de Gerona |
Superficie: 13.886 Has |
Año de declaración: 2001 |
Razones por las que merece su declaración como ZEPIM: Presencia de las siguientes especies incluidas en el anexo II y III del Protocolo sobre las Zonas Especialmente Protegidas y la Diversidad Biológica en el Mediterráneo: - Plantas marinas: Posidonia oceanica, Zostera noltii, Cystoseira mediterranea y liquen marino (Lithophyllum lichenoides)
- Cnidarios: Coral Rojo (Corallium rubrum)
- Peces: mero (Epinephelus marginatus)
- Reptiles: la tortuga boba (Caretta caretta) y tortuga láud (Dermochelys coriacea)
- Aves: cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), pardela (Puffinus sp.) y charrán (Sterna sp.)
- MamÃferos marinos: delfines (Stenella coeruleoalba y Tursiops truncatus), de rorcual común (Balaenoptera physalus) |
Otras figuras de protección: Parque Natural |
Descripción: El Cabo de Creus (en catalán, Cap de Creus) es un promontorio abrupto y rocoso de 67,2 m de altitud que se alza sobre el mar Mediterráneo en el nordeste de la PenÃnsula Ibérica. Está situado en la comarca de la provincia de Gerona del Alto Ampurdán, en Cataluña, al norte del golfo de Rosas. Constituye el punto más oriental de la PenÃnsula Ibérica. Está formado por un tramo litoral rocoso, la zona montañosa interior, las islas e islotes cercanos al mismo y una franja marina. Es un área de compleja orografÃa en el que se incluyen tres Parajes Naturales de Interés Nacional (al norte el de Cap Gros-Cap de Creus, al sur el de Punta Falconera-Cap Norfeu y al oeste el de la Serra de Rodes). En el extremo oriental del cabo, a 87 m de altitud, se ubica un faro cuya señal lumÃnica tiene un alcance de 34 millas.
Está sujeto a la acción del oleaje, provocado fundamentalmente por la tramontana (nombre que recibe un viento frÃo que sopla del norte y noroeste) y los vientos de levante. Geomorfológicamente, forma parte de las estribaciones de los Pirineos orientales, o Montes Alberes, que se adentran en el mar por el macizo del Cap de Creus. El punto más elevado del macizo lo encontramos en el pico Sant Salvador, de 670 metros de altitud. En esta área se registran unas precipitaciones anuales que oscilan entre los 500 y 800 mm; se trata, por tanto, de un clima mediterráneo húmedo, caracterizado por la suavidad térmica y unas moderadas precipitaciones.
En la ZEPIM se aúnan diversos ecosistemas que le otorgan una gran variedad de especies representativas. De la fauna terrestre invertebrada del Parque destacan tres especies que han sido protegidas por su interés. Son el coleóptero Pseudochlamys raholai, el heteróptero Campylosteia serena y, sobre todo, el caracol Mastigophallus rangianus, especie endémica del Cap de Creus. Las poblaciones de anfibios están muy bien representadas con poblaciones de casi todas las especies presentes en el paÃs, desde la ranita meridional (Hyla meridionalis) al sapo común (Bufo bufo). Es interesante también la presencia, aunque escasa, de la tortuga mediterránea (Testudo hermanni) y la del galápago leproso (Mauremys leprosa). Otros reptiles más frecuentes son el lagarto común (Lacerta lepida) o la salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Las aves son, sin embargo, lo más destacado de la fauna vertebrada terrestre. Por las caracterÃsticas geográficas y botánicas ya mencionadas, el Cap de Creus es un lugar privilegiado en lo que se refiere a la observación de aves, especialmente en primavera y otoño cuando se producen los movimientos migratorios. En los acantilados podemos observar el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el búho real (Bubo bubo). De aves, propiamente marinas, encontramos diversas especies de gaviotas, el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), las pardelas (Puffinus sp.), los charranes (Sterna sp.) o el alcatraz atlántico (Sula bassana). La actividad humana y los peculiares factores clÃmaticos del Cap de Creus condicionan su cubierta vegetal. Por un lado es necesario tener presente que buena parte del terreno no es más que una viña inmensa abandonada, asentada sobre bancales sostenidos por muros de piedra y, por otro lado, que la utilización del espacio para pastoreo ha ocasionado repetidos incendios que han marcado el paisaje. Además, la frecuencia y la persistencia de viento fuerte, sobre todo de tramontana, que seca el ambiente y aporta salinidad a las plantas y al suelo, condiciona una peculiar vegetación que se adapta a su entorno. Las especies arbóreas no ocupan mucha extensión; las más frecuentes son el pino carrasco (Pinus halepensis) y el alcornoque (Quercus suber). De manera muy puntual, en algunos arroyos nos encontramos con el olmo (Ulmus minor), el fresno (Fraxinus angustifolia), el aliso (Alnus glutinosa), el avellanero (Corylus avellana) o los sauces (Salix sp.). En los lugares más umbrÃos y abrigados aparecen la encina (Quercus ilex) y el roble pubescente (Quercus humilis). Los maquis y las malezas ocupan la mayor parte de la superficie, y las especies más frecuentes son el almácigo (Pistacia lentiscus), el enebro (Juniperus oxycedrus), el brezo blanco y de escobas (Erica arborea y E. scoparia), la estepa negra, la borrera y la fina (Cistus monspeliensis, C. salviifolius y C. albidus), y la aulaga negra (Calicotome spinosa). Otras plantas que por su rareza están especialmente protegidas en la ZEPIM de Cap de Creus, son los musgos Oedipodiella australis var. catalaunica y Entosthodon durieui var. mustaphae; el helecho (Cosentinia vellea); el titÃmalo árbol (Euphorbia dendroides), el olivillo (Cneorum tricoccon) y el astragalo blanco o el «asiento de monja» (Astragalus massiliensis) En la zona litoral encontramos las plantas más adaptadas al viento y a la salinidad. Sin duda constituyen la vegetación más interesante del parque sin réplica en lugar alguno del litoral catalán. Las especies más caracterÃsticas son la armeria (Armeria ruscinonensis), la espantazorras (Limonium tremolsii) y, sobre todo, Seseli farreny, auténtica joya botánica que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Todas ellas disfrutan de protección. Los fondos marinos del Cap de Creus se integran dentro del Golfo de León, una de las zonas más productivas del Mediterráneo debido a la coexistencia de factores excepcionales que fertilizan las aguas: abundantes descargas fluviales con nutrientes de origen terrestre y mezcla de aguas provocada por los fuertes vientos de tramontana y mistral que a menudo soplan a más de 100 Km por hora y que constituye una pieza clave para la productividad marina porque provoca fenómenos de afloramiento de nutrientes. El medio marino del Cap de Creus es muy singular y diverso puesto que existen distintos hábitat con condiciones ambientales particulares. Esta gran complejidad de hábitat se traduce en una diversidad excepcional de comunidades y especies. A poca profundidad, los substratos rocosos ocupan buena parte de la costa. Tanto la zona supralitoral como la zona mediolitoral albergan una gran diversidad de pequeños invertebrados y algas. Entre las algas hay que destacar las incrustantes Lithophyllum tortuosum y L. lichenoides. En la zona infralitoral (hasta los 30 metros de profundidad aproximada) encontramos una buena representación de la comunidad del alga Cystoseira mediterranea que forma una estructura compleja y estratificada donde vive una gran variedad de invertebrados. En los fondos rocosos someros encontramos muchos peces, entre los cuales destacan los lábridos y los espáridos. Entre estos fondos de roca hay zonas de arena y grava donde se desarrollan las praderas de Posidonia oceanica. En algunas zonas se encuentran otras fanerógamas marinas protegidas y raras como la seba (Cymodocea nodosa) y la Zostera noltii. En las zonas del circalitoral (30-50 metros de profundidad) se desarrolla la compleja comunidad del coralÃgeno. Las numerosas cuevas y grietas sombrÃas de las paredes rocosas submarinas constituyen un hábitat particular donde se encuentra una comunidad bastante singular, con poca flora y mucha fauna. La presencia de coral rojo (Corallium rubrum) y de gorgonias (Paramuricea sp.) es remarcable. En esta zona habitan muchos peces litorales como el mero (Epinephelus marginatus), la dorada (Sparus aurata) o el sargo (Diplodus sargus). El bogavante americano (Homarus americanus) y la langosta (Palinurus elephas) hacen compañÃa a una entre los que destacan la oblada (Oblada melanura), la salema (Sarpa salpa) y el cabracho (Scorpaena scrofa). En el fondo marino destacan las fanerógamas acuáticas, los cuales están protegidos y forman extensas praderas en los fondos arenosos o fangosos. Son la Posidonia o alga de vidrieros (Posidonia oceanica), la seba (Cymodocea nodosa) y Zostera sp. En las zonas del circalitoral situadas a mayor profundidad (50-80 metros) encontramos básicamente fango, a pesar de que en ciertos lugares hay piedras y fondos de maërl y fondos detrÃticos, cuyos sedimentos son una mezcla de gravas, piedras, arenas y elementos de origen biogénico. En estos fondos viven diferentes invertebrados filtradores y sedimentÃvoros y una gran variedad de especies demersales de interés pesquero como la merluza (Merluccius merluccius). Las aguas profundas tienen su máxima representación en el cañón del Cabo de Creus, que tiene una gran importancia geológica y oceanográfica y donde viven especies raras como el coral de aguas profundas Madrepora oculata. A parte de los organismos y hábitat que configuran el sistema bentónico hay una serie de organismos que habitan las aguas libres constituyendo el sistema pelágico. Además del plancton, se encuentran pequeños peces pelágicos como la sardina (Sardina pilchardus) y el boquerón (Engraulis encrasicolus). Estas aguas también son el lugar de paso de especies más grandes como el bonito (Sarda sarda). Finalmente, en la zona se pueden observar esporádicamente mamÃferos marinos como los delfines (Stenella coeruleoalba y Tursiops truncatus) y el rorcual común (Balaenoptera physalus), y muy ocasionalmente reptiles marinos como la tortuga boba (Caretta caretta) y tortuga láud (Dermochelys coriacea). El entorno cultural de Cap de Creus es de primera magnitud. En las poblaciones que rodean al Parque, Cadaqués, Llançá, El Port de la Selva, Roses y otros, existe un rico patrimonio artÃstico y monumental. Se encuentran restos de poblaciones en esta zona ya durante el periodo prehistórico. La zona está salpicada de diversos restos de dolmens. Durante la antigüedad los rodios fundaron Rosas cerca del istmo. En las proximidades se encuentra también el importante monasterio de Sant Pere de Roda, cuyos orÃgenes se remontan al siglo X. Hay que destacar el importante patrimonio arqueológico de esta ZEPIM. El acceso es libre, pero se recomienda acudir los puntos de información existentes en las poblaciones de los alrededores, Cadaqués y Port de la Selva, especialmente. Ha sufrido importantes incendios forestales, en general provocados, y sufre presiones turÃsticas excesivas en algunas zonas, por lo que convendrÃa mejorar su gestión y vigilancia. |
Enlaces: http://mediambient.gencat.net/esp//el_medi/parcs_de_catalunya/cap_de_creus/inici.jsp
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